La pandemia ha disparado el uso de la anticoncepción de emergencia y esto representa un reto importante para los ginecólogos.
El manejo de esta situación es fundamental para evitar irregularidades menstruales, embarazos no deseados y otra serie de complicaciones como es el embarazo ectópico.
Este método debe ser guiado en forma profesional, no sabemos todas las repercusiones a futuro que pueda tener el mal uso del método.
Las estadísticas reflejan más de 45 millones de abortos que ocurren por la falta de consulta preconcepcional adecuada.
La mujer con vida sexual activa debe tener un método seguro y eficaz bajo sus propias creencias las cuales debemos respetar, pero nunca menospreciar su importancia. Existe en el embarazo no planeado, no deseado y a su vez existe el no planeado y deseado; estos son escenarios reales que llaman a la reflexión. Por supuesto, existe el deseado y planeado.
¿Qué son los AE? El anticonceptivo de emergencia o AE es la terapia que previene el embarazo después de una relación sexual sin protección o protección inadecuada. Por si solo no es abortivo, el método se utiliza casualmente antes que se dé el embarazo.
Hay una variedad de métodos para la anticoncepción de emergencia, ojalá bien asesorada la paciente para que tome la mejor decisión.
Podemos utilizar los métodos de barrera, DIU (Dispositivo intrauterino) o los anticonceptivos orales. De acuerdo a la FDA y los organismos europeos de control de drogas, han sido aprobados los anticonceptivos orales: Método de Yuzpe, Levonorgestrel de un día, Ulipristal, Mefiprestone y el DIU.
Menos común pero igual de valido, el buen manejo de los condones, espermicidas, Coitus Interruptus y el diafragma.
Pero específicamente la anticoncepción de emergencias tiene en la píldora del día después un valor importante y el DIU.
Cada mujer debe conocer sus ciclos ovulatorios, menstruales y los cambios en su fisiología fértil. Los cambios hormonales, cerebrales y el deseo sexual se acentúan más en el tiempo periovulatorio.
Ha sido establecido a nivel mundial y hace más de 30 años, el derecho que tiene cada mujer a la consulta preconcepcional. Esperemos que cada día más mujeres asistan a la consulta para orientarse bien.
No hay excusa para no asistir a una consulta, sea virtual o presencial, para asesorarse adecuadamente en tiempos de epidemia.
Hang-Wun Raymond Li, MBBS, MRCOG a, b , Sue Seen Tsing Lo, MD, FRCOG b , Pak-Chung Ho, MD, FRCOG , Emergency Contraception 2014 Best Practice And Research Clinical Obstetrics and Gynecology 28 (2014)835-844