Dismenorrea (cólico menstrual)
El dolor antes, durante y después de cada periodo menstrual de una mujer en plena edad de vida reproductiva se llama Dismenorrea. Por supuesto el nombre, como todos los nombres en medicina, es algo difuso. Nauseas, vómitos, malestar general, dolor de cabeza, inapetencia e irritabilidad o depresión son muchos de los síntomas asociados a esta condición.
Pero nos hemos quedado con este diagnóstico en situaciones como el dolor tipo cólico que se manifiesta en la región pélvica que muchas veces se irradia a la espalda baja, piernas y con sensaciones de congestión en las piernas. Además, hay un grupo grande de mujeres que les afecta su estado de ánimo y a veces se cruzan ciertas enfermedades que debemos tratar en conjunto. Si bien como hemos tratado en blogs anteriores, hay una entidad medica que preocupa, como la endometriosis por ser esta una de las que más manifestaciones de dolor producen, aunque no siempre es así.
El dolor menstrual tiene una variedad de diagnósticos diferenciales que nos exige a los ginecólogos ser agudos e incisivos en la toma de una buena historia clínica.
Dismenorrea primaria:
Generalmente ocurre en mujeres jóvenes. Es un diagnóstico de exclusión. En mujeres jóvenes debajo de los 30 años su causa generalmente es difícil de establecer y genera una gran cantidad de incapacidades tanto escolares como laborales. Su manejo generalmente es sintomático con antiinflamatorios no esteroideos en caso de no ser alérgicos a estos y con anticonceptivos orales que logran disminuir los días y la cantidad de la menstruación y por ende la irritación que esta condición produce a nivel pélvico. Lo ideal es el manejo conservador en mujeres jóvenes, pero ante una duda grande si no hay una condición como la endometriosis, la ecografía pélvica y la laparoscopia son obligatorios para evitar que esta condición progrese, pensando en el futuro de fertilidad de nuestras pacientes.
Dismenorrea secundaria:
En situaciones de aparición del dolor en edades más avanzadas o con procesos inflamatorios conocidos como son la inflamación del cuello uterino, de los ovarios y trompas, infecciones urinarias asintomáticas, dispareunia, adenomiosis, cuadros obstructivos del tracto genital femenino, cáncer, enfermedad pélvica inflamatoria, pólipos, miomas… En fin, una larga cantidad de condiciones que no permiten evadir la extirpación de la causa. El dolor menstrual acompañado con la irregularidad menstrual son piedras angulares del día a día del ginecólogo, que además debe descartar siempre un posible embarazo tópico o ectópico, o aborto.
El ginecólogo debe ser muy agudo al momento de “escuchar el dolor” y examinar al paciente.
Bibliografia
Kate Stewart & Shilpa Dep DYSMENORRHOEA Case-based learning
Obstetrics, Gynecology and Reproductive Medicine 26:12 2016