Día mundial contra el cancer cervicouterino

Marzo 26 de 2023

A propósito del día mundial de la lucha contra el cancer del cuello uterino , es preciso recordar algunos hechos y recomendaciones.

Por estar en constante evolución, actualizamos este tema a la luz de los nuevos acontecimientos, hallazgos y clasificaciones de la citología.

Si bien la citología cervical-vaginal no se puede reemplazar anualmente en países en vías de desarrollo, la tipificación viral del papiloma humano debe ser el ideal en toda mujer al menos cada 5 años y la citología anual. Apoyarse en un buen laboratorio es fundamental. Tomar adecuadamente la muestra parece muy obvio resaltarlo, pero es fundamental. Recordar que la enfermedad infecciosa viral (VPH) del cuello uterino es asintomática. La única forma de detección temprana es la “Triada de oro.”

La citología es un programa anual, no sirve de nada hacerse solo una vez en la vida; si pasados 20 años, está dando resultados satisfactorios, se puede espaciar en el tiempo. En casos de infecciones o lesiones pre malignas de manejo estricto, el uso de la colposcopía es fundamental y también las pruebas específicas del VPH.

Hoy en día, la genotipificacion de los virus potencialmente oncogenos (Inductores del cáncer de cuello uterino) están a la mano y nos permiten dirigir el seguimiento con tratamientos más efectivos, previniendo el cáncer cervical uterino con mucho tiempo de anticipación. 

Es importante aclarar que estos test son costosos, muy pocas pólizas y casi ninguna prepagada los cobija. El sistema del estatal  tampoco. Por eso es importante seguir insistiendo en la buena práctica de citologías de calidad y colposcopías. Ser selectivos en las pacientes con riesgos para el test del papiloma virus. Ojalá se pudiera universalizar el estudio. Sabemos también que hay un 5% de lesiones cervicales precancerosas no asociadas al VPH. *

La mayoría de las mujeres adultas se recuperan de una infección por VPH, pero existe de un 5 al 10% que no elimina el virus y debe hacerse un buen seguimiento para prevenir la progresión a una enfermedad cancerígena. En las adolescentes y mujeres jóvenes con un seguimiento semestral se observa una eliminación del 30 al 50%  ente 9 a 15  meses respectivamente.

Las mujeres que han recibido los esquemas de la vacunación no pueden descuidar su revisión citológica anual, porque existen otra variedad de virus que van apareciendo. Aparecen otros estudios más especializados que nos ayudan a delimitar tipos de virus y posiblemente en años venideros tendremos mejores pruebas de tamizaje.

La citología sigue siendo fundamental.

Para el año 1956 Koss y Durfee establecen la coilocitosis como un signo inical de lesion viral cervical. Luego , en 1983, Harald zur Hausen y Lutz Gissman, en Alemania Oriental para ese momento, identifican la forma molecular del virus del papiloma humano (VPH). Es la infección de transmisión sexual más común en el mundo con datos de un 60% en mujeres activas sexualmente. Siendo su prevalencia mayor en menores de 25 años de edad con casi 60 a 80% comparando a las mayores de 35 años que llega a ser un 25% aproximadamente. Se ha demostrado que más del 90% de los pacientes con cáncer de cuello uterino tienen algún rastro del VPH del subtipo 16 y 18 (Siendo el 16 de lejos el más importante). Y adem´s por histoquimica las oncoproteinas E6 y E76 están asociadas con mayor malignidad.

Las nuevas clasificaciones para citología normal y patológica nos exigen aclarar que, de acuerdo al resultado de ASCUS, va a depender su tratamiento de acuerdo a la edad y los intereses del paciente con respecto a su deseo o no de embarazo. Además la valoracion para VPH de alto riesgo es un componente crítico de la citologia equívoca de ASC-US ( sea de bajo o de alto riesgo , comentario mio personal). Por eso es bueno resaltar que hay un porcentaje enorme de pacientes con ASCUS y VPH negativa. Además, que no necesariamente tener ASCUS es para correr y poner nerviosas a las pacientes. Existen además otros dos recursos importantes como son el legrado endocervical (Raspado del canal endocervical que va del orificio cervical externo al interno) y en algunos casos el cilindro cervical.

Esto último, dado el segundo pico después de los 55 años de citologías patológicas no cancerosas.