“Todo es soportable cuando hay amor” Dra. Kubler-Ross
Existe una vía para el dolor y una vía para no sentir el dolor. De nuestra mente y alma podremos facilitar una vía más que la otra. Todo esto no depende de una sola característica, depende de toda una vida de formación en lo personal, familiar y social. El dolor está presente en la vida, es una señal de aviso de un peligro o una lesión. El dolor nace con el hombre y surge como un enigma para el médico. Por otro lado, los terapeutas del cuerpo y la mente se abastecen del dolor como un medio para llegar al origen del mal. ¿Cómo separar el dolor físico del psíquico? He ahí el reto y la obligación del médico.
La IASP (Asociación internacional para el Estudio del Dolor,siglas en Ingles) define el dolor así: “Una experiencia sensitiva y emocional desagradable asociada con la presencia o posibilidad de una lesión tisular real o posible, o descrita en términos de dicha lesión”.
Clasificar el dolor es tarea difícil. Se debe clasificar como agudo o crónico y su respectiva intensidad. El componente subjetivo es importante por aquello del estoicismo de cada persona al dolor.Podemos decir claramente que el dolor se presenta cuando hay vida,por lo tanto cuando hay vida tenemos dolor. Aparentemente es un galimatías y un contrasentido pero no, no lo es. Aprender a vivir con el dolor es importante. El sufrimiento nos devuelve el sentido de la vida. Las señales dolorosas obedecen a las características de cada estructura. Ejemplo: si es de superficie o de profundidad. Si obedece a la región osteomuscular o a vísceras. El dolor puede ser neuropático o sensitivo.
Los dolores que no se explican por una lesión específica o inflamación tienen una compleja presentación y cronicidad que incapacitan de forma que deterioran la calidad de vida. Ejemplos de estos: Endometriosis, Fibromialgia, Cistitis intersticial y la irritación intestinal entre otros.
No existe hoy en día una prueba o maquina capaz de medir ni localizar el dolor exactamente por lo tanto sigue siendo piedra angular la anamnesis y el examen físico las herramientas para diagnosticar y tratar el dolor. Tenemos receptores para el dolor y la descripción de sus características en casi todas las células del cuerpo humano. Hay muchas consideraciones sobre el dolor que en este editorial no podré agotar como son los mecanismos de producción del dolor y las características del estímulo del dolor. La presentación clínica de acuerdo a cada patología o el “dolor normal del trabajo de parto”.
“El dolor es señal de vida”
Un dolor a considerar hoy por su relevancia: El dolor de la vida y el dolor frente a la muerte, son dolores llamados: sufrimientos. Es un dolor individual e imposible de transferir ni imaginar. Nunca sabremos cómo y porque sufre otro ser humano ni la intensidad de su sufrimiento.
“Los animales no es que no sufran, es por no darse cuenta, es que no sufren” * El sufrimiento puede llegar a tener sentido, pero no su causa. **
Frente al sufrimiento del otro, C.S Lewis propone en Una pena observada tres actitudes honestas: estar ahí, entender y amar. Entender no es lo mismo que sentir, saber que el otro sufre pero no cómo sufre. El sufrimiento deriva de un mal, pero puede hacer bien. *** Unos sufrimientos ayudan a madurar otros destruyen.
El dolor nos acompaña en el proceso de envejecimiento y forma parte de nuestra vida. Para mitigar su impacto debemos adquirir hábitos saludables, si no incorporamos estos hábitos en nuestro día y noche desde muy temprano en nuestras vidas -ojalá desde la niñez-serán mayores nuestros dolores y sufrimientos en la vejez. Estos cambios de costumbres que venimos trabajando en nuestra práctica médica son: Movilidad, nutrición y meditación. Estos 3 pilares nos dan sabiduría para enfrentar todas las circunstancias de vida.
“En el atardecer de nuestra vida, se nos juzgará sobre el amor” San Juan De La Cruz
Referencia bibliográfica:
Cecil y Goldman. Tratado de medicina interna 24.ª edición Copyright © 2013 Elsevier España, S.L.
( *,** y *** tomados de la conferencia del Dr. Alejandro Serani Merlo publicada por CENALBE en Bioética Selecciones Junio 2011 Paginas 16-22