El clínico
Como ginecólogos, cada día que pasa nos vamos transformando en el medico, no solo de la mujer, también de su familia.
Con pensamiento clínico debemos abordar cada situación de dolor o sensación de malestar, viendo holísticamente cada paciente y su entorno. Ya sea que el agente causal sea transmisible o no, es necesario mirar el medio ambiente, hábitos y las condiciones propias del “huésped”.
Por eso, nosotros los ginecólogos no podemos perder el norte ni olvidarnos el decálogo de un buen interno y residente de medicina, nunca.
Decálogo:
- Conoce al paciente.
- Busca ayuda si no sabes.
- No actúes audazmente como crees que eres.
- Por muy astuto que creas ser, siempre puedes fallar.
- No importa que tanto sabes y cuanta experiencia tengas, siempre puede haber una mejor forma de resolver los problemas.
- Trata con mucho respeto a cada uno.
- Llama a tu madre si está viva, a tu padre, esposa, hijos… nunca dejes de hablar con tus seres queridos, ellos están pendiente de ti.
- Tu equipo de trabajo está ahí, no lo dejes esperando.
- No toda diarrea es infecciosa, busca un poco más.
- Por último y no menos importante: Disfruta cada día de tu vida.
Cada síntoma, cada signo conlleva a un ejercicio de pensamiento clínico y en lo posible, siempre, buscar una solución. Pero, más importante aún, hay que estar al lado del paciente, sea cual sea el resultado de la condición. Ser médico es un ejercicio de vocación; no importa el régimen del sistema imperante, debemos siempre recordar que nuestra palabra es: Servir.
Ref Bibliografia
The Ten Commandments of Internships MDEdge Internal Medicine 2015