Queremos, antes que nada, desearle a cada uno de ustedes: pacientes, amigos, familiares y todos nuestros congéneres que se cuiden, que podamos vivir estas navidades en paz y tranquilidad; que, a pesar del ritmo de vacunación, la inmunización de rebaño va a tardar mucho y la falta de vacunados no permite que el virus se vaya y por el contrario se replique y mute a otras cepas. Lo cual no sabemos su comportamiento aún.
Este mensaje no es para aguarle la fiesta a nadie, por el contrario, es invitarte a no bajar la guardia y que los que tengan familias la puedan disfrutar con alegría y salud.
Tomar las medidas preventivas: Lavado de manos, distanciamiento físico no social, el uso permanente de la mascarilla, vacunarse y si es portador asintomático aislarse unos días.
A quienes creen, como yo, en la divina providencia y en el nacimiento de Jesus en el corazón de cada uno, les deseo salud y vida.
Que, además, nos preparemos para tiempos inciertos pero previsibles si somos serenos al momento de retomar nuestras actividades este 2022.
Es un hecho, que debemos ser solidarios, que hay países pobres que necesitan ayuda. La caridad comienza en casa, alrededor nuestro tenemos personas que nos necesitan, esos son los primeros.
Yo pido por mi Cartagena y por Colombia, que seamos inteligentes al elegir gobernantes serenos y preparados; que piensen en las futuras generaciones. Dios ilumine a los actuales dirigentes públicos y privados para que sepan lidiar las crisis de fe y esperanza. Tenemos mucho por creer en un mejor futuro.
Desde nuestro humilde servicio, a todos Felices fiestas y un mejor 2022, que la década que corre sea prospera para todos.
Un abrazo , Junior