Fertilidad de la pareja

FERTILIDAD DE LA PAREJA

TENER HIJOS

Para los médicos ginecólogos, una vivencia que no está en los libros es la realidad y angustia de las parejas cuando toman la decisión de planificar, ya sea para tener hijos o no.

Muchas veces en el ejercicio académico y en la práctica clínica, explicar que la posibilidad mensual de quedar embarazada una mujer no es tarea sencilla, porque solo son horas de ovulación. Además, las estadísticas muestran que desde la historia, hemos nacido poco menos del 35% de todos los embarazos producidos.

No es difícil manejar la situación cuando tenemos una pareja tranquila y el hombre colabora con sus exámenes físicos y de laboratorio; y la mujer es regular en los ciclos y se alimenta bien. Para engendrar hijos son solo dos factores: Femenino y masculino. Pero lo que parece tan sencillo, si no sabemos abordarlo con responsabilidad, podemos generar problemas. El hombre, al igual que la mujer, presenta periodos de “subfertilidad” que se deben diagnosticar a tiempo.

Sin embargo, los tiempos han cambiado.En el factor femenino,  hoy las mujeres se toman más tiempo para buscar familia; adquieren enfermedades que eran propias del género masculino, como stress laboral, presión social, independencia económica y su propio espacio espiritual. Esto conlleva a cambios hormonales y de sus ciclos ováricos.

Comer mal, tanto en la cantidad, frecuencia y calidad, afecta el metabolismo y recarga los ovarios. El querer estar en todo, todo el tiempo, el ejercicio diario extenuante y el anhelo por lograr metas lleva a una de las enfermedades más prevalentes, insidiosas y que trastornan todo el sistema: La inflamación silenciosa.

Esta enfermedad tiene como característica importante la resistencia a la insulina, que afecta la ovulación, y por alguna razón el incremento exagerado del Síndrome de ovarios poliquísticos.

La obesidad, exceso de cabello o la caída del mismo, hiperglicemia constante y los trastornos de las grasas, afectan la oxigenación de los tejidos. De los órganos que se pueden ver afectados es el hormonal. No siempre se ve reflejado en el aumento de peso, tenemos situaciones de personas delgadas e hiperactivas que también presentan Condición poliquística de los ovarios, tenemos muchas variantes que dificultan rotular al paciente con una enfermedad especifica. Hay un mar de hormonas de todos los tipos.

En búsqueda de la solución, debemos primero tranquilizar a la pareja. Se pueden generar expectativas positivas si no hay algo mayor como la endometriosis o malformaciones genitales.

El factor masculino es fundamental, conocer el estado espermático y hormonal del hombre; si están bien sus genitales o no. Una buena historia clínica de la pareja es fundamental; ver qué tipos de antecedentes existen que impacten en la reproducción humana.

Conocer el cuerpo,” expresión antigua pero verdadera. Saber cómo ha sido el patrón menstrual desde la primera menstruación (Menarquia). Si ha tenido o no embarazos infructuosos o enfermedades como el hipotiroidismo, estados diabéticos, hipertensivos, ovarios poliquísticos, endometriosis, modificaciones anatómicas genitales. Las enfermedades inflamatorias reumáticas clínicas, es importante pensar en ellas; el síndrome antifosfolipídico, etc.

En fin, el abordaje es fundamental, pero también el manejo emocional. Estas parejas son expuestas a gran nivel de stress y debemos ser muy pedagógicos en explicar todos los escenarios. Por fortuna, hoy por hoy se conoce muy bien la fisiología de la reproducción y los factores que los alteran.

Bienvenida la tranquilidad en estas situaciones: Bajar el stress, mejorar el peso y ejercicios aeróbicos no extenuantes. Oxigenar los tejidos mejora la fertilidad.