¿Tener o no tener hambre?
Soy consciente que la introduccion es algo pesada pero necesaria.
A la luz de los conocimientos hoy en día es imperdonable agredir nuestro tejido adiposo (grasa) “no podemos lastimarlo más” es un órgano energético, inmunológico y endocrino. Fechas para recordar, 1987* se identifica su función metabólica y en 1994** se establece su función hormonal e inflamatoria. Las diferentes hormonas que afectan positivamente la formación y función de la grasa actúan a nivel de todo los sistemas del cuerpo sobre todo muscular, adrenal y nervioso. Además de su rol en la formación de las hormonas sexuales y corticoides, su papel en el ciclo del hambre y saciedad, recientemente se sabe de su función inmunológica. Esto nos invita a mantener una constitución física muscular y de grasas en proporciones adecuadas para vivir mejor. El equilibrio de todas las adipoquinas sintetizadas en los adipocitos (célula del tejido graso), nos llevan a tener sensación de bienestar. El control del hambre es vital para la supervivencia.
“Quiero perder peso pero no perder el hambre “
Conozco casos de personas que piensan en la comida las 24 horas, estas personas creen disfrutar comiendo todo el tiempo, esto a la postre le acortan la vida o la calidad de vida, privándolas de comer mejor más tiempo. El organismo obedece a ciclos diarios y ciclos a largo tiempo. Esto es dado por el sistema neurológico y hormonal. Respetar los ciclos es fundamental. Los ciclos biológicos son frágiles y debemos tener control sobre cada función, el comer es una función básica.
Es importante entender que el cerebro a través del gusto y olfato estimula el deseo de comer bien. Muchas personas tienen de base un problema congénito de obesidad y necesitan un trabajo diferente con tratamientos médicos precisos contrario a aquellas que manejan ansiedad por comer. Otra cosa son las carencias económica para comer y muy diferente los problemas del hambre emocional. (Cerebro de obeso).
Para los ginecólogos es mucho más fácil porque la mujer consulta, en el hombre se dificulta por lo contrario. Debemos buscar una asesoría permanente para evitar los estragos del sobrepeso y de la inanición. Lograr la restricción calórica sin sacrificar la calidad de los alimentos se puede. (“Para alargar la vida, acortad la comida” B. Franklin)
Recordar que comer bien, movernos y meditar consigue darnos una mejor calidad de vida. Las ayudas con los complementos nutricionales nos dan vigor y entusiasmo por vivir.
“Buscar morir joven lo más tarde posible” J. Chang
*Siiteri, PK Adipose tissue as a source of Hormones· Am J Clin Nutr 19887;45:277-282
** Kershaw E, Flier J. Adipose tissue as en endocrine organ. JCEM 2004, 89