Longevidad y envejecimiento

Envejecimiento, longevidad y dignidad

En días pasados tuve la valiosa oportunidad de participar en el Simposio de Envejecimiento y Longevidad, organizado por la Universidad del Rosario en Bogotá, con motivo de los 50 años de fundada la Facultad de Rehabilitación. Ponentes nacionales e internacionales de gran talla, nos mostraron todas las facetas del perfil demográfico hoy a futuro, con una línea de tiempo que se remonta al origen de la especie humana.

Hemos resistido los avatares y cambios de cada centuria, pero en los últimos 100 años, el proceso ha dado un vuelco como nunca, tanto que, para el próximo año, serán más los mayores de 65 que los menores de 5 años.El cuerpo humano definitivamente se diseñó para movernos y cada día nos movemos menos, lo que está causando un incremento en la mala calidad de vida en la última parte de nuestras vidas y una mortalidad por enfermedades crónicas, ruinosas y no transmisibles.

Podemos modificar nuestro modo de vida promoviendo hábitos de salud y espiritualidad.

A la pregunta: ¿Qué debemos hacer en forma sencilla para mejorar nuestra salud? Todos los expertos coinciden en dos marcadores fundamentales: Movernos y mantener a raya el azúcar en el organismo.

Definitivamente no es movernos por movernos, el ejercicio en cada década de nuestras vidas debe cambiar; no es lo mismo un tipo de deportes a los 20 que a los 60, y así respectivamente.

El ejercicio exhaustivo es anaeróbico e impacta desfavorablemente en el metabolismo. El ejercicio regular, que no deja a la persona cansada y que es aeróbico, le mejora todo el perfil de colesterol, triglicéridos y la glicemia.

Los deportes de impacto, luego de cierto tiempo, nos afectan las articulaciones, las desgastan y en muchos casos las deforman, teniendo como consecuencias dolores y claudicaciones incapacitantes.

Epilogo:

Un buen metabolismo del azúcar (Glicemia), haciendo que la insulina trabaje con menos esfuerzos, resultado de usar los músculos, nos permite vivir mejor, no necesariamente más, pero si mejor. Esto a su vez mejora el aporte de oxígeno a todos los tejidos, y por supuesto, el mejor trabajo celular.