Cáncer de ovario

Un reto permanente del ginecólogo es tratar a tiempo de hallar signos o síntomas que nos hagan pensar en el cáncer de Ovario. Lastimosamente en sus estadios más tempranos son muy vagos y bizarros. Teniendo en cuenta la edad y el pasado familiar podemos con cierto tiempo ir buscando detalladamente algunos elementos que nos ayuden a pensar en prevenir su aparición. Harto difícil, pero hay que seguir insistiendo.

Lastimosamente los síntomas son evidentes cuando el cáncer está avanzado. Por lo pronto a diferencia del cáncer del cuello uterino (el más común) tenemos la citología, Colposcopia y genotipificación de VPH. Para el cáncer de ovario, por fortuna mucho menos común, no tenemos marcadores precisos para tamización a tiempo.

Para el cáncer de ovario, el seguimiento anual riguroso, una buena historia clínica y un examen físico y ecográfico anual, sobre todo después de cierta edad nos permiten oler con tiempo el riesgo.

Los ginecólogos tenemos el gran dilema que castrar a una mujer muy temprano en su vida solo por el temor del cáncer de Ovario, tiene consecuencias cardiovasculares y tromboembólicos; además de las consecuencias de la menopausia. Sabiendo que la frecuencia del cáncer de ovario es 6,6 por cada 100.000 mujeres mil casos, no se justifica la mutilación de las gónadas (ovarios) productoras de estrógenos que protegen contra el envejecimiento precoz y por cierto, el deterioro mental y físico.

La mayoría de las pacientes están ente los 40 y 65 años. Una ecografía anual, midiendo y comparando año tras año el tamaño y la forma, más las características del Ovario es hasta ahora lo mejor que tenemos. Los marcadores como el CA 125 es muy inespecífico, porque e estadios se ve aumentado en muchísimas otras condiciones diferentes al solo cáncer de Ovario. Sirve de seguimiento en el tratamiento del mismo.

Los antecedentes familiares y la asociación con otras condiciones como el cáncer de seno, intestino y endometrio son importantes tenerlos en cuenta. Tenemos tres tipos generales de cáncer de Ovario: epiteliales (la gran mayoría), germinales y estromales.

Existen factores protectores como el embarazo, lactancia y el uso de contraceptivos; lo contrario, ovarios poliquísticos, inflamaciones frecuentes y sobre estimulación ovárica pueden incidir en su frecuencia.

La idea para tener en cuenta es que nuestras pacientes tengan siempre una historia actualizada mínimo anual con todos los estudios pertinentes. Si hay antecedentes de cáncer de seno BRCA1 or BRCA2 y el síndrome de Lynch II.

DeCherney, Alan H. Current Diagnosis & Treatment Obstetrics & Gynecology, 12th Edition McGraw-Hill Education.