Estamos acostumbrados a pensar que solo existe el cáncer de cuello uterino, por ser el más frecuente y se conoce su historia clínica y natural desde la A hasta la Z; este cáncer con una buena cobertura de salud o acceso a la medicina ginecológica general, se previene con la citología cada 6 meses en pacientes de alto riesgo y cada año en las de menor riesgo. Junto la Colposcopia y citología se logra con suficiente tiempo detectar la población femenina con riesgo a desarrollar cáncer de cuello uterino.
El cáncer de endometrio y de ovario son retos permanentes del ginecólogo diariamente.
Si bien el de ovario es muy difícil de prever con anticipación y no tenemos una prueba de rutina standard que nos permita determinar su aparición tempranamenteen aquellas mujeres con factores de riesgos: Nuliparas, antecedentes de tabaquismo, cáncer familiar, cáncer de colon y de seno, mujeres con ciclos que ovulan poco y quistes de ovarios persistentes. La obesidad y los trastornos del metabolismo tienen cierta asociación con este trastorno. Además, las usuarias de anticonceptivos que no fuman, por alguna razón aun no bien explicada tienen menos riesgos de tener cáncer de Ovario. Una buena historia clínica con antecedentes personales y familiares, generalmente en personas mayores de 40 años con los picos de edad más frecuentes después de la menopausia, se deben realizar una ecografía vaginal anual y medir los ovarios. Por supuesto sin olvidar la rutina general de la ginecología.
No podemos mutilar los ovarios solo por el simple miedo del cáncer, son 400 veces másriesgosos los efectos cardiovasculares y tromboticos en mujeres sin ovarios que aquellas con ovarios.
En el caso del cáncer de endometrio, es más fácil su abordaje a pesar que los consensos no en todos los casos están claros. En la mujer que toma anticonceptivos o reemplazo hormonal se estudia de una manera, en las premenopáusicas de otra manera y en las postmenopáusicas se estudia con unos protocolos más definidos.
En la mujer premenopáusica sin síntomas y las menopaúsicas sin síntomas se necesita la experiencia del clínico. Aquellas mujeres con síntomas,generalmente hablando, cambio en los parámetros del ciclo normal de la menstruación con la ecografía vaginal y el estudio del grosor del endometrio en pacientes sintomáticas nos permiten tomar decisiones más fáciles.