Problemas ginecológicos mas comunes

Los problemas ginecológicos más comunes

Desde menstruaciones dolorosas hasta flujos anormales o picores vaginales, hay toda una serie de problemas ginecológicos a los que las mujeres se enfrentan con frecuencia. Dichos problemas deben ser abordados por médicos especialistas con postgrados o maestrías en ginecología.

Estas sintomatologías pueden estar relacionados con infecciones del tracto urinario, la menstruación, el dolor pélvico, las enfermedades de transmisión sexual e incluso la menopausia. La dificultad radica en saber qué síntomas son normales, cuáles no y cuándo es el momento de visitar al médico.

A continuación, se enumeran algunos de los problemas ginecológicos más comunes que sufren las mujeres de todas las edades. Se ofrece una breve descripción de la afección o los síntomas, algunas opciones de tratamiento y señales sobre cuándo acudir al médico.

Sangrado anormal

El flujo de sangre vaginal anormal es cualquier sangrado que no esté relacionado con el ciclo menstrual regular de la mujer. Es un término general que incluye un gran número de condiciones ginecológicas que causan fluido sanguíneo fuera de la menstruación. También, puede consistir en un patrón de menstruación que difiere del normal. Por ejemplo, períodos menstruales excesivamente largos, menstruaciones ausentes/irregulares o extremadamente dolorosos.

Las causas de las hemorragias vaginales anormales pueden ser: endometriosis, fibromas, síndrome de ovario poliquístico (SOP) y sangrado relacionado con la menopausia, estas deben ser investigadas siempre por su médico y el tratamiento dependerá de su causa.

Dolor pélvico

El dolor pélvico es un dolor que afecta a la parte inferior del abdomen (la zona entre el ombligo y la ingle). Es un síntoma muy común que puede estar causado por cualquier motivo, desde los dolores menstruales hasta la rotura de un quiste ovárico.

Entre las causas más comunes de esta dolencia se encuentran los fibromas, la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica o los quistes ováricos.  Las investigaciones para su diagnóstico pueden incluir imágenes ecográficas o análisis de sangre. El tratamiento vendrá determinado por su causa.

Fibromas

Los miomas uterinos son crecimientos no cancerosos del útero que suelen aparecer en las mujeres, especialmente entre los 30 y los 40 años. Estos no siempre provocan síntomas, pero cuando lo hacen, las mujeres pueden experimentar dolor pélvico o fuertes dolores menstruales. También pueden notar una hemorragia menstrual muy abundante o un aumento de la frecuencia urinaria. Aunque no son peligrosos, pueden causar molestias y provocar complicaciones, como anemia por la gran pérdida de sangre.

Además, los miomas que crecen en determinadas partes del útero pueden interferir en el embarazo. El tratamiento depende de muchos factores, como la gravedad de los síntomas, la edad de la mujer, si está embarazada o si planea formar una familia en un futuro próximo.

Endometriosis

La endometriosis es una enfermedad en la que las células del tejido que normalmente recubren el interior del útero (endometrio) comienzan a crecer fuera del útero. Esto puede dar lugar a síntomas de sangrado abundante, dolor abdominal o relaciones sexuales dolorosas. Estos síntomas también deben consultarse con el médico.

Dolor al miccionar

El dolor y la frecuencia al orinar son síntomas que se relacionan con la infección del tracto urinario (ITU), la vaginitis y las infecciones de transmisión sexual (clamidia, gonorrea, herpes, etc.). Todas estas afecciones requieren tratamiento médico y deben ser atendidas por un especialista.

Molestias vaginales

Las molestias vaginales son un término general que hace referencia a cualquier afección que cause picor, irritabilidad o dolor en la vagina o flujos vaginales anormales. Las causas de estas son numerosas y la mayoría de las mujeres sufrirán al menos una vez esta dolencia a lo largo de su vida. Conviene consultar al ginecólogo de confianza para indagar la causa de estos síntomas.

Períodos irregulares

Los períodos pueden ser imprevisibles. La mayoría de las mujeres experimentan momentos en los que sus periodos se desvían de lo que consideran su “periodo habitual”, esto es normal. Sin embargo, si el ciclo empieza a cambiar significativamente de lo que suele esperar, podría tratarse de un periodo irregular. Los cuales pueden ser: períodos menstruales que duran más de siete días (menorragia), menstruaciones especialmente abundantes (es decir, con necesidad de cambiar la compresa o el tampón cada una o dos horas), flujos menstruales ligeros, ausentes o que se producen en momentos irregulares, sangrado entre periodos (es decir, pequeñas manchas de sangre entre periodos) y sangrado después de la menopausia.

Todas estas circunstancias deben consultarse con el médico. Puede tratarse de una variación de la normalidad o de algo que requiera más investigaciones.

Enfermedades de Transmisión Sexual

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) deben tratarse siempre con seriedad. Los síntomas más comunes son: flujo inusual (por ejemplo, color u olor diferente), dolor en la zona genital, verrugas o erupciones en la zona genital, dolor al orinar y molestias en la zona genitourinaria.

Si se presentan uno o más de estos síntomas, pida una cita para hacerse una prueba inmediatamente. Una ETS no tratada puede provocar complicaciones a largo plazo. Las opciones de tratamiento dependerán de la infección específica identificada. En algunos casos, basta con un tratamiento de antibióticos, otras pueden requerir un tratamiento más detallado.

Todas las mujeres sexualmente activas deben someterse a pruebas con regularidad, incluso si no tiene síntomas.

Menopausia

La edad media de la menopausia es de 51 años, pero muchas mujeres empiezan a experimentar algunos de los signos de la menopausia en los años previos. Este periodo de tiempo se conoce como perimenopausia. Los síntomas de la menopausia o perimenopausia incluyen sofocos, irritabilidad, cambios de humor y dificultad para dormir. Para las mujeres con síntomas leves es importante saber que estos pueden desaparecer por sí solos. Sin embargo, si empiezan a interferir en su calidad de vida o interrumpen sus actividades cotidianas, pida cita con su médico. Hay una serie de opciones de gestión médica, no médica o natural que se pueden discutir.

Infecciones urinarias

Las infecciones urinarias se caracterizan por el dolor al orinar, la sensación de ardor al orinar o el fuerte olor de la orina. Pueden tratarse con un tratamiento de antibióticos. Si no se trata, la infección del tracto urinario puede ascender hasta los riñones. Por lo tanto, se recomienda un tratamiento rápido.

Vaginitis  

Se produce cuando la vagina o la vulva tienen una infección o irritación. Esta alteración del entorno normal de la vagina provoca algunos de los síntomas de flujo vaginal anormal, picor o ardor vaginal. Las causas son numerosas, pero estos síntomas siempre deben hacer que se realicen más investigaciones.

La salud ginecológica es una parte importante de la salud general de la mujer. Esta guía puede ser de ayuda para determinar qué condiciones deben ser tratadas por un ginecólogo y cuáles pueden ser tratadas en casa. Recuerde que, en caso de duda, lo mejor es pedir consejo a un médico o ginecólogo de confianza o acudir a una clínica de salud sexual lo antes posible ya que cualquiera de estas afecciones no tratadas a tiempo puede causar problemas mayores a largo plazo.