Prolactina alta

PROLACTINA ALTA

La prolactina se ha convertido en un “misterio.” Sigue siendo una hormona con gran desconocimiento tanto por los médicos como por los científicos.

El aumento de la prolactina en la sangre de forma persistente está ligado a la sub fertilidad de la pareja para conseguir quedar embarazada, y para mujeres que aún no buscan hijos es un problema físico por producir ciclos irregulares o ausentes por secreción en el pezón.

Normalmente la prolactina está elevada en dos casos: embarazos y lactancia. Existen otros procesos cotidianos que no son patológicos y elevan la prolactina: ejercicios, cirugías, relaciones sexuales, algunas anestesias, stress, trastornos del sueño, mala alimentación y la estimulación mamaria. Todo esto es llamado hiperprolactinemia fisiológicas.

Otras causas comunes son la ingesta de fármacos, sobre todo drogas psiquiátricas que terminan bloqueando los receptores (El sitio de acción de la dopamina), los que disminuyen la dopamina en la sangre y aquellos fármacos que tienen acción directa en las células del seno (Lacto tropas). Los tumores de la hipófisis son frecuentes en las manifestaciones clínicas de la prolactina elevada en la sangre. Existe otra cantidad de causas hormonales, tumorales e infecciosas del sistema nervioso central que pueden generar hiperprolactinemia.

“Dolor de cabeza, Irregularidad menstrual o ausencia de la menstruación, secreción mamaria: descartar aumento de la Prolactina”

La asociación con otras enfermedades es frecuente, y las que más impactan son la fertilidad, SOP (Síndrome de Ovarios Poliquísticos), hipotiroidismo y las disfunciones sexuales por androgenismo relativo. Aun hoy en pleno albor del siglo XXI, la medicina actual no ha podido dilucidar todos los mecanismos que se interrelacionan con esta enfermedad.

Por comprometer topográficamente el sistema nervioso central y las hormonas de género, tenemos que tener una claridad mental al momento de hacer el diagnóstico. Aparentemente es sencillo pero no lo es y lo último que debe perder el ginecólogo es la paciencia. Por otro lado, si no se diagnóstica a tiempo, a largo plazo puede tener efectos sobre los huesos, la sexualidad y la vitalidad genital hormonal.

Diagnóstico. Un examen de sangre que mida la prolactina, y esta sea superior a 50 o 100. Lo primero es descartar un embarazo. Luego si en pocas semanas al repetir el examen permanece alto y subiendo su valor, se debe comenzar un estudio completo basado siempre en una buena historia clínica y un examen físico completo. Las imágenes radiográficas por muchísimos años fueron muy útiles, pero hoy contamos con resonancias magnéticas muy específicas con diagnósticos tempranos.